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viernes, 24 de junio de 2011

EL TIGRE DE AMUR

El tigre de Amur o tigre Siberiano (Panthera tigris altaica) además de ser uno de los mayores y más hermosos felinos del planeta, es una subespecie de tigre propia de los bosques de hoja perenne del extremo sureste de Rusia, en la región del río Amur y la frontera entre Rusia y China. Tradicionalmente se le ha considerado la mayor subespecie de tigre y el mayor felino criado naturalmente en el mundo.


Dentro de la región rusa del Amur-Ussuri, los tigres de Amur se concentran en las zonas de Primorski Krai y la parte meridional de Jaborovsk Krai. Comparten la densa y húmeda taiga de la zona con otros grandes depredadores como los lobos, osos, glotones, linces y leopardos de la subespecie local (Panthera pardus orientalis), hoy en día muy amenazada, entre los que es el depredador dominante (junto a los osos pardos machos).


Las presas más comunes de este animal son ungulados, fundamentalmente jabalíes y grandes cérvidos como el sika japonés, el ciervo común y el alce, no conociéndose todavía casos de personas muertas por tigres de Amur.
Están amenazados no solo por la caza furtiva que busca la calidad de su piel y sus huesos que se venden en el mercado negro asiático sino también por el conflicto hombre-tigre y la explotación de los vastos bosques de la zona.


Es la subespecie de tigre que vive más al norte, en los bosques de hoja perenne del extremo sureste de Rusia y la frontera entre Rusia y China. A principios de siglo XX, se extendía por Mongolia, Manchuria y Corea, hasta el oeste del Mar de Ojotsk, con una población aproximada de 7000 ejemplares, reduciéndose posteriormente su área de distribución debido a la presión humana. En tiempos históricos desapareció del lago Baikal, la mayor parte de Manchuria y la península de Corea.
En la actualidad su estado es crítico quedando una sola población, más o menos continua, en la región del río Amur y el mar de Japón, y al igual que el resto de los tigres, esta subespecie está protegida internacionalmente.
El tigre preside el escudo oficial de la región de Primorski (Rusia).





La población de tigres de Amur en Rusia permaneció relativamente estable hasta alrededor de 1990, cuando el hundimiento de la Unión Soviética y la crisis económica subsiguiente provocaron un brusco aumento de la caza furtiva. En 1992 comenzó un intenso programa de conservación, llevado a acabo por científicos de Rusia y otros países, conocido como Siberian Tiger Project (Proyecto Tigre Siberiano), con el fin de detener el declive de la población y hacerla crecer de nuevo.
Un censo realizado en 2005 demostró que la población de tigres de Amur es de alrededor de 500 individuos viviendo en libertad, siendo este un buen indicador de que los programas consevacionistas iniciados en la década de 1990 por el gobierno ruso están funcionando.


Lamentablemente , la caza furtiva no ha desaparecido hoy en día de la región, y todavía siguen muriendo varios tigres por culpa de los humanos, en concreto el uso que se hace de partes de este animal en la medicina tradicional china y la falta de presas, han reducido el número de tigres Amur silvestres. Es el caso de varios cachorros que son atropellados cada año en la única carretera que cruza su territorio.


También la destrucción del hábitat es una amenaza para la subsistencia del tigre, por ello tanto WWF Rusia como la Asociación de los Pueblos Indígenas de la Provincia de Primorie, lideran la petición contra la empresa JSC Les exportación, una empresa que se dedica a la cosecha y exportación de madera y se especializa en el suelo de parquet y que posee importantes contratos forestales firmados en Mayo de 2011 también en la zona de hábitat del tigre.
Estos arrendamientos se han concedido justo después de que las autoridades de la provincia china de Jilin y la rusa de Primorie, firmaran un acuerdo y se comprometieran a intercambiar información sobre el tigre y su hábitat,así como otras especies amenazadas y además a realizar campañas ecológicas en conjunto, combatiendo la caza furtiva a lo largo de la frontera.


Por lo que el director de la rama WWF Amur de Rusia  considera esto como una traición y recomienda no usar la madera de pino de las zonas de recolección de nueces o de áreas protegidas.
Porque además de una traición al ecosistema y sobre todo a la conservación del hábitat del tigre Amur, consideran que es una traición también a los residentes nativos de Bikin-la Udegei y Nanai- cuyas vidas dependen completamente del uso tradicional de la riqueza de esta zona. Ya que en estos bosques cazan, pescan, recogen plantas medicinales y aprovechan la madera existente para sus necesidades personales.


De acuerdo con el primer capítulo del informe de vida de los Bosques de WWF, publicado en abril de 2011, más de 230 millones de hectáreas de bosques desaparecerán en 2050 si no se toman medidas- una situación desastrosa para los cerca de 3200 tigres que quedan cada vez más aislados de su hábitat a través de 13 países.


Lamentablemente la situación es muy similar a lo que está ocurriendo con otras de las grandes zonas boscosas del planeta, tales como el Amazonas y las especies animales, además de los colectivos indígenas que viven en ellas.


La pregunta es siempre la misma. ¿Qué consecuencias en el futuro tendrá la pérdida de tal cantidad de masa arbórea en zonas tan emblemáticas del planeta y la pérdida de hábitat para muchas de las especies que las moran?. La respuesta más habitual de la mayor parte de los expertos a nivel mundial es: CATASTRÓFICAS.

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